Etiquetas

jueves, 15 de septiembre de 2011

Gala: mi Gradiva, mi diosa de la Victoria, mi mujer.


Ella era la encarnación de la mujer de mis sueños infantiles, compañera de vida, de fiesta y de crisis, mi musa y mi mayor inspiración.

Dalí y Gala fueron una de las parejas más controversiales del mundo pictórico del siglo XX.
Entre exuberantes fiestas donde Gala deleitaba a sus invitados poniendo los postres sobre su torso desnudo y frustrantes épocas donde Dalí buscaba escapar de la realidad con la punta de sus pinceles y ella buscaba llenar ese vacío en brazos de otros (muchos) hombres, la tortuosa relación llego a su final con la muerte de Gala en el 1982 dejando a un dolido artista que quiso "suicidarse por deshidratación".

No hay comentarios:

Publicar un comentario